Esta mañana (Miércoles 13 de julio), a las 11:20 fui invitado a presenciar una obra teatral muy valiosa. Es el trabajo de estudiantes de la Universidad de Tarapacá, de la carrera Pedagogía en Educación Básica y el programa de Prosecución de Estudios.
Debo admitir que fue un trabajo magistral, donde realizaron un juicio actualizado a Lautaro, por el crimen de asesinato de Pedro de Valdivia. Es obviamente un trabajo repleto de creatividad, imaginación e inteligencia.
En todo trabajo que conlleva crear, se puede establecer que existe gran inteligencia, la que se nota en varios puntos:
1.- Fue un trabajo para desarrollar las habilidades y conocimientos de los ejecutores de la obra. Prácticamente desarrollaron su intelecto con esta obra teatral, estoy seguro que después de esta puesta en escena crecieron intelectualmente.
2.- Entregaron conocimientos al público asistente, en pocas palabras, enriquecieron el intelecto de los que fuimos a contemplar su trabajo.
3.- Era una obra seria, pero tenía momentos graciosos que hicieron reír al público, y como dice Proverbios 17:22 "El corazón alegre mejora la salud, pero un espíritu abatido seca los huesos."
En pocas palabras, nos dieron sanidad.
Fue un grato momento, muchas gracias a este curso y felicitaciones a su profesora Jasna Jiménez.